Gracias a sus características, una nube privada ofrece una serie de ventajas que la convierten en una alternativa interesante a los servidores clásicos de datos de una red local:

• Privacidad: Al estar la nube alojada en un servidor privado, los datos gozan del mayor nivel de privacidad posible, sobre todo en comparación con servicios populares como Dropbox o Google Drive.

• Confidencialidad: Gracias a la encriptación de los sistemas de ficheros, es imposible acceder a la información desde fuera de la propia nube privada y los programas de acceso autorizados.

• Seguridad: Las nubes están protegidas por completos sistemas de seguridad frente a accesos no autorizados y fugas de información.

• Cumplimiento de la normativa vigente: La infraestructura que da soporte a nuestras nubes privadas se encuentran en la Unión Europea.

• Mayor control: La nube privada nos concede un control total de la gestión de la nube, sus capacidades y los datos que almacena.

• Amplio abanico de funcionalidades: La nube privada puede ofrecernos una gran cantidad de posibilidades a la hora de trabajar con ella: ficheros, sincronización, calendarios, tareas, galerías de fotos, etc. Todo depende de las aplicaciones que se le instalen.

• Personalización: Precisamente por ser privada y tener su control en nuestras manos contamos con enormes posibilidades de personalizar nuestra nube: aspecto, aplicaciones, comportamiento, organización de los datos, etc.