Los costes reales de migrar de Windows a Linux

Periódicamente se publican estudios financiados por Microsoft que evalúan los costes de implantación de sistemas Windows frente a sistemas Linux y que suelen utilizarse como el centro de las campañas de desinformación acerca de Linux que la multinacional estadounidense lanza de vez en cuando. La «contundente» conclusión de estos estudios (siempre es la misma) es que la migración desde Windows a Linux es muy costosa.

Es evidente que tal afirmación es extremadamente demagógica, a favor de los intereses de quien financia el estudio, ya que presenta los hechos de forma parcial y a conveniencia. ¿Quién puede dudar de que una migración SIEMPRE es más costosa, monetariamente hablando, que quedarse como se está? El caso es que esto no es exclusivo en el sentido Windows-Linux, también lo es al revés. Pues en este razonamiento basa Microsoft la supuesta superioridad de Windows sobre Linux.

Un estudio imparcial habría definido como objetivo del mismo la comparación entre la implantación de un nuevo sistema informático desde cero tanto con Windows como con Linux. Creo que llevar a cabo este análisis es mucho más sencillo que lo que plantea Microsoft y lo voy a intentar llevar a cabo en las siguientes líneas.

La instalación desde cero de un sistema informático se basa en cuatro componentes que siempre están presentes: hardware, mano de obra de técnicos profesionales, formación de los usuarios y administradores en el manejo del nuevo sistema y software. Los he enumerado precisamente así porque considero que mientras que los tres primeros tienen el mismo coste independientemente del sistema operativo utilizado, el último es el que realmente marca la diferencia en los precios finales. Vayamos pues por partes.

La misma configuración de hardware sirve para implementar un nuevo sistema tanto bajo Windows como bajo Linux (dejaremos de lado el conocido y contrastado hecho de que Linux saca mayor rendimiento al hardware que Windows). Por tanto, el coste es el mismo en ambos casos. En cuanto a la mano de obra cualificada, es posible encontrar profesionales de calidad de ambos sistemas cuyo coste por hora sea el mismo. Si consideramos que el trabajo a invertir en la instalación del software y en la implantación de los servicios va a ser muy parecido, podemos también considerar ambos costes como idénticos. Finalmente, la formación de los usuarios va a ser necesaria en ambos casos, necesitando estos las mismas horas para dominar el nuevo entorno de trabajo tanto en un SO como en el otro, por lo que este coste también es idéntico.

Por tanto, nos queda el software como elemento diferenciador. Teniendo en cuenta que cualquier distribución Linux se puede bajar gratuitamente de Internet y que incluye de serie prácticamente todo el software que se pueda necesitar, se puede considerar que el coste sea casi cero. En cambio, el coste del software Windows se dispara a muchos miles de euros, ya que hay que adquirir una licencia por cada equipo del sistema operativo, los accesos al servidor, el paquete ofimático, el gestor de bases de datos y otros paquetes populares en cualquier sistema informático corporativo.

La conclusión está bien clara a estas alturas: es más costoso implantar sistemas Windows que sistemas Linux, sin entrar a considerar que este último es además más seguro, estable y fiable y ofrece un mayor rendimiento.

2 comentarios en “Los costes reales de migrar de Windows a Linux

  1. Ante todo, feliz año Marco y disfruta tu nuevo juguete, seguro que has sido bueno.

    Para los que no me conozcan soy un aficionado a la informática, aunque cada vez me siento más viejo y con menos paciencia y empiezo a conformarme con las aplicaciones básicas.

    Respecto la migración a linux, yo creo que más que el coste financiero, tanto a nivel de empresas (que lo tiene con proramas propios, servidores, redes personales, etc, necesitan de profesional especializado), como a nivel de usuario, hay un gran nivel de coste DE TIEMPO y de cambio de mentalidad.

    De igualm forma, decir que las cosas también van cambiando a buen ritmo ya que cada vez más, los paquetes de instalación son más sencillos e instalan una base de aplicaciones muy correctas.

    Pero en el momento que un novato quiere instalar otras aplicaciones, drivers, etc., empiezan los problemas (¿donde tenemos el simple.exe?).
    Por ejemplo, después de tres días me he dado por vencido con la instalación de un programa ( de leer muchos foros), y veo que también es un problema muy generalizado que hace que al final la gente vuelva al básico XP.

    Seguro que las instalaciones son sencillas, pero no llegan al público en general

    Yo lo siento por Marcos porque ya me he planteado que poco a poco en esta oficina sea una realidad y el SOLES 2.0 funciona muy bien, pero seguiré insistiendo, «toqueteando» y aprendiendo de LINUX.

    Un saludo a todos y buen año.
    Rafa

  2. Hola Rafa, gracias por tu comentario. Creo que has destacado tres cuestiones muy interesantes a la hora de acometer una migración: el miedo al cambio, el tiempo de adaptación y el apoyo posinstalación.

    Respecto a la primera, se resuelve dando al usuario suficiente información previa (incluyendo demos en vivo) sobre el futuro sistema. En cuanto a la segunda, si se le da al usuario una formación adecuada (algo que como verás he incluido en el artículo), el tiempo de adaptación se minimiza.

    Como usuario de SOLES WS 2.0, tú ya sabes cómo se resuelve la tercera cuestión: con un buen servicio de soporte, como es el caso del portal de SOLES donde es posible encontrar todo tipo de herramientas de apoyo al usuario.

    Me alegro de que sigas siendo tan «cabezota» con Linux y que no te desanimes a las primeras de cambio. Linux te lo va a devolver con creces.

    Feliz año para tí también.

Los comentarios están cerrados.