El pasado 18 de Marzo Microsoft anunció la disponibilidad de Internet Explorer 8, la nueva versión de su controvertido navegador web, que está listo para su descarga para todas las versiones vigentes de Windows, tanto en 32 como en 64 bits. Con esta edición, la compañía norteamericana pretende mejorar en tres ámbitos: seguridad, facilidad de uso y rendimiento. El que lo hayan conseguido o no es aún pronto para saberlo y habrá que darle tiempo al tiempo, pero mientras tanto podemos echar un vistazo a las novedades que incluye el nuevo navegador, teniendo en cuenta lo difícil que se lo han puesto entre Firefox, Chrome, Safari y Opera.
Desde el punto de vista de la seguridad, nos encontramos con los nuevos filtros que nos advierten cuando accedemos a un recurso web que puede contener elementos dañinos, así como con el sistema Crash Recovery, que siguiendo el modelo de Google Chrome separa las pestañas unas de otras, evitando que el navegador se cierre por completo ante el fallo de una de dichas pestañas.
Con respecto a la facilidad de uso, lo más destacable es sin duda la navegación privada, conocida popularmente como el «modo porno», ya que permite iniciar una sesión de navegación en la que nada quedará registrado de lo que hagamos mientras dure dicha sesión. Además de este modo, IE8 incluye otras novedades como los aceleradores (acciones avanzadas contextuales sobre el texto de una página web), los web slices (actualizaciones automáticas del contenido de un sitio web en el propio navegador), la «barra inteligente» (al estilo de la «barra increíble» de Firefox), las sugerencias visuales de búsqueda y los grupos de pestañas.
Finalmente, en cuanto al rendimiento se han producido importantes mejoras, como la mayor velocidad de carga con respecto a IE7 (sobre todo en lo referente a Javascript), el menor consumo de RAM (inferior al de IE7) y los mejores tiempos de respuesta de las aplicaciones web como GMail.
En definitiva, un buen conjunto de funcionalidades interesantes que vuelve a poner la pelota en el tejado de los demás navegadores y del que los claros beneficiados son los usuarios. Como he dicho al principio, si Microsoft ha tenido éxito o no con IE8 es algo que tendremos que esperar a ver en las próximas semanas.
¿Y funciona bajo Linux? Mis pruebas con PlayOnLinux y Wine no han sido muy alentadoras, pero al igual que se ha conseguido ejecutar en Linux tanto IE6 e IE7 en el pasado, así como algún que otro navegador sólo para Windows (de momento) como Google Chrome, dudo mucho que transcurra mucho tiempo antes de que alguien dé con la tecla y nos facilite el camino a la instalación de IE8 sobre Linux, algo especialmente útil para quienes desarrollamos aplicaciones y sitios web.
Como curiosidad final, quiero hacerme eco del rumor según el cual IE8 será la última versión de Internet Explorer. Este rumor parte de diversas fuentes de noticias tecnológicas, donde se comenta que Microsoft podría estar pensando en adoptar un nuevo motor de renderizado, como Webkit (utilizado por Safari y Konqueror) o Gazelle (desarrollado por la propia Microsoft), y que la culpa de esta iniciativa sería de Firefox 3, que ha superado a IE6 en cuota de mercado y está cada vez más cerca de IE7. Si el rumor se convierte en realidad, sin dudad será una gran noticia para todos los usuarios, que por fin podremos despedirnos de las páginas «sólo para Internet Explorer».