Convencer al jefe de las bondades del marketing en Internet

La mayoría de empresas tienen a alguien en la dirección que no cree en el marketing en Internet, especialmente en lo referente al uso de redes sociales. Estos son sus argumentos habituales y las respuestas para convencerlos de que obviar la promoción en Internet equivale a «matar» a su sitio web.

La queja más habitual es que el marketing en Internet es un capricho y una pérdida de tiempo. La mejor manera de contrarrestar esta afirmación es mostrándoles que la promoción en Internet es una realidad, a través de gente apasionada que crean contenidos relevantes a su mercado y a través de gente que comparten tanto sus buenas como sus malas experiencias en este campo. Para ello, basta con buscar en blogs y en Twitter para encontrar numerosos buenos ejemplos.

Otro argumento habitual en contra de la promoción en Internet es que no hay retorno de la inversión. Claro que no lo hay, si no atas tu estrategia a objetivos. Lo primero es definir qué tipo de relación se quiere con los clientes. Si se desea construir una audiencia apasionada y leal, es necesario invertir en la relación. Para ello, hay que unir las tecnologías y las herramientas a objetivos de negocio concretos y medir los resultados.

Por último, otra queja habitual es que el marketing en Internet es muy arriesgado. Toda inversión conlleva riesgos y es importante prepararse para algún nivel de fracaso. Pero es un riesgo aún mayor no hacer nada en absoluto. Hay que prepararse para los fracasos y tener un plan para enfrentarse a ellos. Los negocios son inherentemente arriesgados y la promoción en Internet es justo como cualquier otro negocio. Aquellos que aprenden de sus errores y fracasos resurgen con más fuerza y se acercan cada vez más al éxito.