Por qué las metodologías ágiles no triunfan en Andalucía

Tras mi reciente artículo sobre la planificación de proyectos de desarrollo basados en el gestor de contenidos de licencia libre Typo3, recibí un mensaje a través de Twitter de un antiguo compañero de Universidad en el que me echaba en cara que no hablara de las metodologías ágiles de desarrollo de software. Es cierto que el contexto de dicho artículo era el de las metodologías clásicas en cascada y que puse de ejemplo la archiconocida METRICA v3, pero no es menos cierto que en Activa Sistemas llevamos ya años utilizando metodologías ágiles en la gestión de nuestros proyectos de desarrollo. Sin embargo, no podemos aplicarlas tanto como nos gustaría debido a tres obstáculos que voy a describir a continuación y que tienen sus raíces en la idiosincracia de la región en la que nuestra empresa tiene su sede principal: Andalucía.

El primer obstáculo es la Administración Pública local. A día de hoy es muy raro encontrar una licitación en la que no se pida utilizar METRICA v3 o una metodología clásica similar. De hecho, en una licitación a la que nos presentamos hace un par de años y que no conseguimos, se me llegó a argumentar que nos quedamos fuera por no proponer una metodología adecuada, cuando lo que planteamos fue precisamente una metodología basada en entrevistas, iteraciones, escenarios y maquetas. Solución: introducir de forma sutil (por no decir oculta) en las propuestas mecanismos ágiles en la relación con el cliente y utilizar herramientas ágiles en los procesos internos de desarrollo del proyecto, como la programación en parejas típica de XP o las mencionadas iteraciones de Scrum (dejando de lado al cliente).

El segundo obstáculo nace de las propias dimensiones de Andalucía. La distancia entre Ayamonte al oeste y Pulpí al este es de más de 600 kilómetros. Cuando uno tiene su sede en Sevilla y trabaja mucho en Almería, como nos pasa en Activa Sistemas, se producen inevitablemente unos costes extras de desplazamiento, manutención y estancia que no son precisamente despreciables. A pesar de que Internet ha recortado las distancias considerablemente, es indiscutible que sigue haciendo falta el contacto directo con el cliente, ya sea porque éste lo exige para creerse que «se está haciendo algo» o bien porque existen tareas en todo proyecto de desarrollo que necesitan de una actuación de campo. Si a esto le añadimos las iteraciones de un proyecto ágil, los costes logísticos se convierten en un gran obstáculo para ser competitivo frente a otras ofertas. Solución: minimizar los viajes, aprovecharlos para realizar varias tareas en paralelo, maximizar el contacto por Internet (utilizando desde el correo electrónico hasta la videoconferencia, pasando por la mensajería instantánea) y, a pesar de todo, calcular un presupuesto holgado para poder costear varios viajes.

El tercer y último obstáculo es uno que se menciona en un artículo sobre agilismo: los presupuestos cerrados. En dicho artículo, en la sección de «Estimaciones», el autor dice que hay que intentar huir de proyectos a precio cerrado. Pues bien, a día de hoy estoy aún por ver un proyecto en el que el cliente me dé un cheque en blanco. Lo más parecido que me he encontrado es una bolsa de horas que se va gastando y cuyo consumo controla el cliente en todo momento. No sé en otros lugares de España, pero en Andalucía lo que se estila es el presupuesto cerrado, tanto en coste como en tiempo, lo que no evita que el cliente intente tomarse «barra libre», como comenta el mencionado artículo, lo cual va a ocurrir independientemente de la metodología utilizada. Solución: presupuestos holgados (a la vez que competitivos) para tener margen de maniobra y poder satisfacer al cliente en los eventuales cambios que se produzcan en el desarrollo del proyecto (que seguro se van a dar).

Aplicando las soluciones comentadas hemos conseguido sortear estos duros obstáculos en diversos proyectos, los cuales han resultado ser los más satisfactorios tanto para el cliente como para nosotros mismos. Esperemos que la situación siga cambiando y que las metodologías ágiles vayan calando cada vez más en la sociedad andaluza.

2 comentarios en “Por qué las metodologías ágiles no triunfan en Andalucía

  1. Interesante articulo e interesante enlace.
    Utilizar tecnicas agiles parece muy beneficioso pero habra que inventar una version «made in spain».
    Saludos

    • Hola Antonio. Gracias por tu comentario, con el cual estoy completamente de acuerdo. Creo que una metodología tendrá éxito si es capaz de adaptarse a la idiosincracia de la sociedad y el tejido empresarial locales. En mi opinión, la mejor opción es utilizar metodologías mixtas que tomen lo mejor de las tradicionales y de las ágiles en una mezcla adecuada a las circunstancias del proyecto y el cliente (a nosotros nos va bien así).

Los comentarios están cerrados.