Calibre y KDE4

Como el artículo anterior estuvo dedicado a los ebooks, voy a aprovechar la ocasión para revisar el estado actual en el que se encuentra el popular Calibre. Para los despistados diré que Calibre es un fabuloso software de gestión de libros digitales y dispositivos de lectura que ofrece un amplio abanico de funcionalidades y que tiene versiones para Linux, Windows y Mac. Por ello es sin duda el número uno en su sector.

La salud del proyecto Calibre no puede ser mejor, ya que se publican varias versiones al mes, de forma que el equipo de desarrollo no deja de mejorarlo, arreglando fallos, añadiendo funcionalidades, dando soporte a más formatos y ereaders, mejorando el aspecto estético y añadiendo nuevas fuentes de noticias RSS para su conversión en libros digitales.

Personalmente, el mayor avance reciente sin duda fue cuando completaron la integración de Calibre con los escritorios modernos en general y con KDE4, mi favorito, en particular. Aún hoy me sorprendo con detalles como que aparezca una burbuja en la bandeja de sistema informándome de que mi ereader se ha conectado al portátil (Calibre utiliza el sistema de notificaciones de KDE4 para informar al usuario de cualquier evento digno de mencionar que se produzca durante su ejecución), que el selector de ficheros sea el propio de KDE4 o que se puedan añadir nuevos libros digitales a la biblioteca directamente desde el gestor de ficheros Dolphin.

Estas son las cosas que marcan la diferencia entre un buen software y otro excelente. Las funcionalidades, la estética, la usabilidad, la integración con el escritorio… en todos estos apartados Calibre destaca por su buen hacer y lo convierten en un imprescindible para todos aquellos usuarios, como yo mismo, apasionados de la lectura digital.