Trabajar exclusivamente con Linux

Hace poco me encontraba intercambiando opiniones sobre la implantación de Linux en las empresas con otros colegas del sector. Cuando comenté que Activa Sistemas funcionaba al 100% con Linux, no pude evitar escuchar un murmullo lleno de escepticismo sobre esta afirmación (puedo asegurar que es totalmente cierto). En ese momento, empezó un bombardeo de preguntas acerca de cómo habíamos conseguido implantar tal o cual servicio y sobre sí no habíamos tenido problemas al respecto. En lo que sí se mostraron de acuerdo es en que en una empresa como Activa Sistemas, con tal dedicación a Linux, no podía se de otra manera.

Esas mismas preguntas son las que cualquier usuario se hace cuando se plantea la posibilidad de empezar a utilizar Linux. Por ello, he creído interesante el compartir nuestra experiencia con el propósito de aclarar las dudas de aquellos que quieren trabajar exclusivamente con Linux.

Como he comentado en los artículos dedicados a los mitos sobre Linux, no existen pegas reales cuando se trata de implantar este sistema operativo y utilizarlo a pleno rendimiento y sí muchas ventajas: amplio catálogo de de aplicaciones, numerosas posibilidades de soporte, opciones alternativas frente a incompatibilidades de hardware, etc. Incluso la Administración Pública se ha puesto las pilas y ya podemos hacer la mayoría de nuestras gestiones desde Linux sin mayores problemas.

Además, la migración a Linux es cada vez más sencilla. Las distribuciones están cada vez más preparadas para facilitar la instalación en equipos y la integración en redes que ya cuentan con Windows e incluso existen programas especializados en la migración de datos y configuraciones de programas desde un sistema Windows a otro Linux.

La conclusión es clara: el que no utiliza Linux es porque no quiere. Basta con elegir la distribución Linux más adecuada según nuestras necesidades y contar con el apoyo de los numerosos grupos de usuarios que están dispuestos a echar una mano en cuanto se les pide. Hasta pronto.