El uso de software privativo en la Web

No es la primera vez que defiendo el uso de software libre frente a software de licencia privativa desde estas líneas. Probablemente uno de los campos donde más interesante es hacer esta defensa es el de la Web, ya que afecta a la inmensa mayoría de los usuarios. Es bien sabido, principalmente por estudios periódicos al respecto, que el servidor web más implantando es Apache y que la plataforma LAMP (Linux + Apache + MySQL + PHP) va ganando adeptos día a día. Cuando se trata de servidores conectados a Internet, la gran ventaja de utilizar software libre es sin duda la mayor seguridad y estabilidad de estos entornos, aparte del conocido ahorro de costes y la protección dela inversión. Se trata de un hecho del que los responsables de los servidores han tomado ya conciencia, por lo que no es necesario ahondar más en el tema.

Sin embargo, las peores consecuencias de utilizar software propietario en la Web las sufren tanto los usuarios, aquellos que con su navegador intentan acceder a información y servicios con más o menos problemas, como las entidades responsables de los sitios web, que ven como muchas veces su esfuerzo se ve invalidado y no fructifica.

Lo que cualquier entidad persigue cuando publica su propio sitio web es obtener el mayor rendimiento a su esfuerzo, que se puede traducir en un aumento de ventas, mejor imagen ante los clientes o un ahorro de costes en los servicios ofertados, por mencionar los casos más comunes. El problema surge cuando el sitio web se ha desarrollado con un entorno propietario que obliga en la mayoría de los casos a una fuerte inversión en infraestructuras y casi siempre a quedar atado al proveedor sin posibilidades de elección por parte del cliente, lo que siempre es malo. Con software libre, es perfectamente posible evolucionar el sitio web hacia donde decida la entidad y no hacia donde imponga el proveedor, ya que al ser código abierto y basado en estándares, siempre habrá alguien que se pueda hacer cargo del sitio sin tener que desembolsar grandes cantidades de dinero.

Así mismo, existe otro problema importante relacionado con la función publicitaria del sitio web y que depende directamente de si las páginas se han desarrollado utilizando alguna tecnología cerrada (como ocurre con Flash). En este caso, la navegación por las páginas no sólo se complica sino que además se impide el acceso directo a aquella información que el visitante desea sin tener que recorrer todo el camino que el desarrollador haya diseñado y que no tiene por qué ser el mejor para cada usuario. Incluso se impide que se pueda añadir a la agenda de marcadores la página que el usuario desee dentro del sitio web. Así mismo, se dificulta e incluso se imposibilita que el contenido del sitio web sea indexado por los buscadores más populares, lo que implica que el sitio web no sea fácil de encontrar y que se pierdan visitantes potenciales. Por ultimo, no olvidemos el trastorno que supone no tener instalado en el navegador el «plug-in» correspondiente a la tecnología utilizada en el sitio web. Las consecuencias para la entidad responsable son nefastas: agotamiento del visitante, disminución de tráfico y pérdida de potenciales clientes, por mencionar las más destacables. En definitiva, dinero, tiempo y esfuerzo desperdiciados.