Retomo la serie de artículos en los que argumento en contra de los mitos existentes sobre Linux con uno de los que más arraigo ha tenido desde el principio: la afirmación de que «Linux no tiene soporte». Es decir, al tratarse de un proyecto libre nacido de la voluntad de cientos de usuarios de todo el mundo y no hay ninguna corporación mercantil que lo respalde, Linux no puede competir en igualdad de condiciones con otros sistemas en cuanto a servicio, soporte y «seriedad». Sigue leyendo