Hace algún tiempo un conocido mío usuario de Mac me «vaciló» con Time Machine (creo que se llama así), un software que automáticamente guarda copias de seguridad con los cambios realizados desde la salvaguarda anterior (lo que se conoce como copia incremental). Al realizarse de forma transparente para el usuario y ser la recuperación de ficheros muy sencilla, se trata de una herramienta muy útil e indispensable en cualquier escritorio moderno. Siendo los linuxeros como somos, hubiera sido muy raro que no contáramos con nuestra propia alternativa, así que busqué y no tardé en encontrar nuestra propia «cápsula del tiempo»: Back In Time.
Back In Time es, como ya he dicho, una herramienta de copia de seguridad dirigida a los escritorios Linux (aunque se puede utilizar en servidores, existen herramientas más especializadas para dichos entornos como Bacula) que permite realizar copias incrementales de forma sencilla y transparente para el usuario. Como es habitual en Linux, cuenta con una utilidad de línea de comandos que es la que realiza todo el trabajo de gestión de las copias y un cliente gráfico (realmente dos, uno para KDE y otro para GNOME) que hace las veces de interfaz para el usuario.
Su instalación en Debian no puede ser más sencilla, basta con elegir el cliente y ejecutar el comando correspondiente. En el caso del cliente KDE:
# apt-get install backintime-kde
Si preferimos el cliente GNOME:
# apt-get install backintime-gnome
En ambos casos, se instalará automáticamente la herramienta de línea de comandos.
Lo siguiente es configurar adecuadamente Back In Time. Para ello, arrancamos el cliente gráfico y pulsamos sobre el icono de la llave inglesa para modificar nuestras preferencias. Realmente sólo es necesario especificar tres cosas: dónde guardar las copias, qué queremos salvaguardar y cual será nuestra frecuencia de copia (puede ser manual, en el arranque del equipo o cada cierto periodo de tiempo). Tan sencillo como esto. Existen además numerosas opciones que nos permitirán personalizar aún más nuestras copias de seguridad, como el purgado automático de copias antiguas o si se desea continuar con la copia aunque se hayan producido errores, pero para salir andando y contar con un sistema robusto y estable de copias de seguridad sólo hacen falta los tres parámetros mencionados.
No debemos olvidar que, en caso de problemas o de mal funcionamiento del cliente gráfico, contamos con la herramienta de línea de comandos (que es quien realmente hace el trabajo). Una vez me dejó de funcionar el cliente KDE tras una actualización y pude seguir con mis copias sin problemas hasta que se arregló el cliente gráfico gracias a la línea de comandos. Es cierto que es algo más difícil de utilizar, pero al ser capaz de actuar en base a nuestra configuración de Back In Time, basta con lanzar la herramienta y ella solita se encarga de todo.
Un truco final. Podemos mejorar nuestro sistema de copias de seguridad basado en Back In time si lo integramos con algún servicio basado en la nube, como Dropbox, Google Drive, Wuala o el basado en software libre ownCloud. Para ello, sólo tenemos que indicarle a Back In Time que el directorio en el que queremos almacenar las copias de seguridad esté dentro de los directorios a sincronizar del servicio en la nube de nuestra elección. Con esto tendremos un sistema de backups personales a prueba de bombas (o casi).